Tras un primer tramo de 10 kilómetros en suave ascenso hasta la Mata de Haya se afronta un sostenido muro de 8 km al 7% con alguna rampa de 9 y 10%.

Otros 6 kilómetros algo menos exigentes nos llevan, atravesando el complejo kárstico de Larra, a la cima del Portillo de Ernaz, comúnmente denominado La Piedra de San Martín. Hemos remontado todo el valle de Belagua y nos encontramos en el punto culminante del recorrido (1762 m).

Nos dejamos caer hacia el norte, hacia el Baretous. El descenso hasta Arette es largo y a veces empinado (1440 m, 26 km con rampas de entre el 10 y el 15%) pero resulta bastante cómodo en su conjunto, debido a la calidad del asfalto y a la anchura de la carretera. Vamos dejando atrás los llamados coll de Soudet -por donde se desvía la versión corta de esta ruta- y más adelante el coll de Labays, que nos llevaría al valle de Aspe.

Alcanzado Arette seguimos con comodidad otros 10 kilómetros por terreno humanizado hasta Barlanes. Aquí, con discreción, comienza el puerto, 1,5 kilómetros hasta el Pont de Blancou y ya sin disimulos el muro (11,5 km al 8,6%) casi inflexible hasta su final en la estación de esquí de fondo de Issarbe. Como consuelo, ruta sumergida entre arbolado casi en su totalidad excepto en su final.

Continuamos ya en descenso hasta el coll de Suscousse, donde tomamos dirección Sainte Engrace por una carretera exigente, botona, estrecha, con algo de gravilla y bastante pendiente en ocasiones (rampas a menudo entre el 10 y el 14%). Desde la cima serán 23 kilómetros hasta alcanzar la cota 294 en la Gave del Larrau. El descenso se realiza por uno de los parajes 5 estrellas de Pirineo. A nuestra izquierda irán surgiendo las gorges de Ehujarre y Kakueta, escenario de grandes descensos de barrancos y de rutas de MTB, además de territorio paisajístico y de naturaleza de primer orden.

Atrás irán quedando Sainte Engrace y La Caserne. Si tenemos prevista alguna parada no sería descabellado elegir algún punto del descenso para hacerlo, sin esperar a llegar al fondo del valle, donde la visión sería más cerrada y donde la arrancada después del descanso serían las inflexibles rampas del Larrau.

En cualquier caso es lo que tenemos después de que recorramos 6 kilómetros entre la cota 294 y el puente de Laugibar, 15 kilómetros de puerto y 1200 metros de desnivel. Al poco de empezar y tras casi 3 kilómetros a un constante 10% habremos alcanzado la localidad de Larrau. Esta es la que da nombre a uno de los puertos más míticos del Pirineo, un puerto Tour como suele gustar decir. 380 puntos de coeficiente, que se ganan principalmente a base de muchos kilómetros de pendiente sostenida, abrazando el 10% con algunas rampas que llegan al 16% en las cercanías del Col de Erroimendi, donde disfrutaremos de 3 kilómetros casi llanos antes de afrontar las últimas pendientes que nos ponen en la cima.

En otros términos, la ascensión habrá sido la inversa al descenso que acabábamos de realizar antes de empezar el puerto en Laugibar. Según ascendemos el terreno se habrá ido despejando paulatinamente de edificaciones y arbolado hasta convertirse, ya antes de Erroimendi, en pastos de altura con alguna borda y sus animales correspondientes, descansando éstos a menudo en el asfalto en vez de en el prado. Lo que queda hasta la cima del puerto, terreno grandioso en todos los sentidos. Un toque áspero que desciende desde la cima del Ori, en forma de empinadas laderas y barranqueras, da al conjunto el toque final que identifica a los grandes puertos que alcanzan la categoría de míticos en la historia del ciclismo.

A menudo entrar en la vertiente sur se convierte en un paso de frontera múltiple, pasamos de lo áspero a lo suave, del ascenso al descenso y en ocasiones del frío -a pesar de la subida- al calor, de la niebla al sol y de la rugosidad de la carretera durante el ascenso a la lisa plancha asfaltada que, a la vista ya de la Selva de Irati, nos lanza hacia el valle de Salazar. Apenas llegaremos a alcanzarlo, pues justo al finalizar el descenso (11 km al 7%) rebotaremos los 3,5 kilómetros de último esfuerzo al puerto de Laza para, ya en descenso y atravesando la localidad de Uztárroz, regresar a Isaba.

Nous sommes où nous sommes, dans les Pyrénées Atlantiques, avec une plaine dans le nord et avec des localités à très basse altitude et des ports qui sont près de 2000m dans la chaîne de montagnes.
Le versant sud est plus « humain », les villages sont à une altitude plus haute et les dénivellements ne sont pas si importants.
La grande majorité des parcours couronnent des ports des "grands", Issarbe, La Piedra de St Martin, Laberouat, Bagargi, Artaburu, Arnostegi, Ahuski, Larrau... avec les dénivellements qui oscillent entre 1000 et 1700 mètres. Quelques routes montent l'un de ces ports, d'autres 2 et les autres jusqu'à 3 et même plus.
Nous prévoyons cela afin qu'il soit clair le critère utilisé dans les 6 niveaux que nous avons choisis pour la graduation des routes.

1. Promenades ou routes familiales: Des routes avec de légers dénivellements et peu parcourus. Appropriés pour les familles (non habitués à ce genre d’exercice) ou pour les personnes qui ne marchent pas habituellement en vélo.
2. Faciles: Des routes avec un dénivellement qui peut s'approcher de 1000 mètres mais qui n'affrontent pas aucun des grands ports.
   La distance oscillera entre les 40 et les 60 kilomètres.
3. Modéré: Des routes avec l'un des "grands" ou une combinaison de dureté similaire. Les pentes peuvent être réellement importantes et les dénivellements peuvent osciller entre les 1000 et les 2000 mètres.
   Le stade Artzaiak S avec Bagargi est un exemple de « modéré ». Le port est des durs, mais est la seule grande difficulté de la journée, c'est-à-dire, nous avons toute la journée pour la tâche, c’est pour cela que nous la qualifions comme "modéré".
   La distance oscillera entre les 60 et les 100 kilomètres.
4. Durs: Des routes avec un dénivellement en oscillant environ les 2500 mètres. Ils pourront avoir à surpasser 2 ports des "grands" ou l’un grand et divers des "mineurs".
   La distance oscillera entre les 90 et les 130 kilomètres.
   Un exemple de cette dureté sera le court parcours de l’archiconnu Larra-Larrau.
5. Très dur: Les routes qui oscillent entre les 2500 et les 4000 mètres de dénivellement. Parfois il faudra monter 3 des "grands".
   La distance surpassera les 100 kilomètres et pourra s'approcher des 200.
   Le long parcours de la Larra-Larrau est l'un des exemples de ce type de dureté.
6. Défi: Aujourd’hui, il ya un public qui exige «plus» encore. C’est à cause d’eux que le concept « défi » existe: les étapes sur une journée faite en "non-stop" itinéraires de mode 4500, 5000 ou même plus mètres d'altitude, de «contre le montre» individuelles ou dans un groupe avec 3000 mètres de dénivellement et plus de 100 kilomètres de parcours.
   Enfin, une variété de ce que les cyclistes appellent habituellement «non-sens» et que nous, afin d’être plus élégants, on a appelé "Défis".